25 de Mayo: Día mundial de la tiroides

Glándula-tiroidea-IMillones de personas de todo el mundo padecen afecciones tiroideas, tales como un aumento del tamaño de la glándula tiroides (bocio), nódulos tiroideos cancerosos o no cancerosos, o una glándula tiroides hiperactiva.

La glándula tiroides está situada en la parte inferior de la parte delantera del cuello, justo delante de la tráquea. Tiene forma de mariposa, con dos “lóbulos” laterales unidos por una estrecha tira de tejido o “istmo”. Los nervios que controlan las cuerdas vocales están justo detrás de la tiroides.

Habitualmente, no es posible ver ni sentir la glándula tiroides. Sin embargo, si aumenta de tamaño, provoca un abultamiento en ese área del cuello denominada bocio. Otras afecciones tiroideas pueden no provocar un bocio visible.

La tiroides es la encargada de producir unas importantes hormonas denominadas T4 (ó tiroxina), T3 y T3 reversa (inactiva). Estas hormonas controlan el metabolismo: en otras palabras, el modo en que el cuerpo obtiene energía de los alimentos ingeridos. Si la tiroides no funciona bien, el cuerpo utiliza la energía más lenta o más rápidamente de lo que debería.

Si la tiroides no es lo suficientemente activa, hablamos de hipotiroidismo. El hipotiroidismo o mixedema puede provocar aumento de peso, cansancio o fatiga, intolerancia al frío, cara y párpados hinchados, etc. Si, por el contrario, la tiroides es demasiado activa (hipertiroidismo), tendrá más hormonas tiroideas de las que necesita el cuerpo. El hipertiroidismo provoca pérdida de peso, nerviosismo e irritabilidad, acelera la frecuencia cardiaca, intolerancia al calor, etc.

 

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