La Conjuntivitis Aguda

La conjuntivitis aguda, comúnmente conocida como “conjuntivitis”, es una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la superficie del ojo y la parte interna de los párpados. Esta condición es una de las afecciones oculares más frecuentes y puede afectar a personas de todas las edades. En este artículo, exploraremos los síntomas, causas, tratamientos y medidas preventivas asociadas con la conjuntivitis aguda.

Síntomas de la Conjuntivitis Aguda: La conjuntivitis aguda presenta varios síntomas característicos que pueden variar en intensidad de una persona a otra. Los síntomas comunes incluyen:

  1. Enrojecimiento ocular: Los ojos afectados pueden volverse rojos debido a la inflamación de los vasos sanguíneos en la conjuntiva.
  2. Picazón y ardor: Muchas personas experimentan una sensación de picazón y ardor en los ojos afectados, lo que puede ser incómodo.
  3. Secreción ocular: La conjuntivitis aguda puede producir un exceso de lágrimas, secreción mucosa o, en algunos casos, secreción purulenta.
  4. Sensibilidad a la luz: Algunas personas pueden ser más sensibles a la luz (fotofobia) durante un episodio de conjuntivitis.
  5. Sensación de cuerpo extraño: Se puede sentir como si hubiera algo en el ojo, lo que puede causar irritación adicional.
  6. Costras en los párpados: Si hay secreción ocular durante la noche, puede provocar la formación de costras en los párpados al despertar.

Causas de la Conjuntivitis Aguda: La conjuntivitis aguda puede tener diversas causas, y estas determinarán el tipo de conjuntivitis que una persona pueda tener:

  1. Infecciosa: Es causada por una infección viral o bacteriana, y puede ser altamente contagiosa. Los virus más comunes involucrados son los adenovirus, mientras que bacterias como el Staphylococcus y Streptococcus también pueden estar presentes.
  2. Alérgica: Es una reacción alérgica a sustancias como polen, polvo, pelo de animales o productos químicos, que desencadenan una respuesta inflamatoria en los ojos.
  3. Irritante: Puede ser resultado de la exposición a productos químicos irritantes como humo, cloro de piscinas, vapores químicos, o incluso al uso incorrecto de lentes de contacto.
  4. Conjuntivitis vernal: Una forma menos común, pero más grave, que generalmente afecta a personas jóvenes y se asocia con alergias estacionales.

Los comentarios están cerrados.