Cualquier padre de familia le encantaría que su hijo/a , tenga excelentes calificaciones en la escuela. Por ello es muy importante que los padres realicen un examen de la vista y  detectar los problemas de la vista en los primeros 3 años de vida, de otra  manera, se corre peligro de no poder alcanzar el cien por ciento de agudeza.

Una mala visión puede ser a veces la responsable de que al niño o la niña  presten poca atención a las clases, no quieran realizar  sus tareas y en consecuencia tengan bajas notas en la escuela.

Los niños se adaptan a una mala visión y sin darse cuenta, sí esta condición no se diagnostica y se trata oportunamente pueden estar condenados a permanecer así por el resto de su vida, por ejemplo ante un problema de refracción como miopía, hipermetropía y astigmatismo, el niño no suele darse cuenta que no mira bien para el es normal y se acostumbra.

Las enfermedades visuales se presentan hasta en el 60% de la población infantil, por esto la salud de los ojos de los niños debe ser evaluada cada año, aunque la evaluación del uso de gafas o estado de refracción  es importante, es solo un pequeño componente de la salud visual del niño.

Es muy importante diagnosticar cualquier enfermedad ocular desde temprana edad.

 

 

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