Navidad: época para cuidar los ojos.
Navidad: época para cuidar los ojos.
La Navidad es época de celebración y regocijo compartidos; pero también es un tiempo en el que se multiplica el riesgo de accidentes y sucesos violentos, especialmente de aquellos que pueden afectar la visión. Es necesario tomar medidas de precaución para evitar que los excesos en la ingesta de alcohol, la velocidad e intolerancia en la conducción de vehículos de motor, la violencia y el uso de fuegos artificiales puedan teñir de tragedia la fecha festiva.
En caso de traumas ocasionados por accidentes o agresiones, no se debe manipular un ojo impactado por cuerpos o partículas extrañas, ya que su contenido puede prolapsar, es decir, ser vertido hacia afuera.
No se debe manipular, ejercer presión ni retirar del ojo de la persona afectada ningún tipo de partículas u objetos. Si el ojo ha sufrido una quemadura o ha sido salpicado por sustancias irritantes, es preciso lavarlo con abundante agua. No es necesario ningún tipo de solución, sólo agua. La desorganización, la manipulación indebida y el uso de remedios caseros complican los casos.
En Navidad, suelen aumentar los atracos en los que se hace uso de amoníaco, ácido del diablo, lejía y otras fórmulas cáusticas para rociar a las personas, cuyos ojos deben ser lavados con agua en grandes cantidades para disipar el calor y arrastrar la sustancia irritante. Lo ideal es que la persona afectada reciba atenciones dentro de la primera hora de ocurrido el suceso, para evitar infecciones y protrusión del contenido ocular; y que reciba tratamiento adecuado, ya que un personal sin entrenamiento y el uso de materiales inapropiados pueden empeorar el daño.
br>