Esta entidad es conocida y manifestada mediante el examen clínico del paciente al presionar en el área entre el ojo y la nariz en su porción medial, con la evacuación o salida de material mucopurulento, que no es más que el acumulo de secreciones de la vía lagrimal baja que desemboca o termina cerca de un área que se comparte con la nariz, que es el conducto naso lagrimal.

Este problema se origina, generalmente, en pacientes con una cresta lagrimal pronunciada, el cual rodea el saco lagrimal, lo presiona en cierta forma y esto origina un acumulo permanente de secreciones.

La cirugía radica más que todo en realizar una osteotomía “es decir comer hueso” de la cresta lagrimal y colocar un tubo de silicón que va desde los puntos lagrimales superior e inferior hasta salir en la fosa nasal del lado afectado, siendo retirado en 6 meses.

La cirugía es ambulatoria, al igual que las antes mencionadas, con cobertura con antibióticos y antiinflamatorios.

 

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