La radiación ultravioleta llega a los ojos no sólo desde el cielo, sino también por la reflexión en el suelo, especialmente el agua, nieve, arena y otras superficies brillantes. La protección ante la luz solar se puede obtener utilizando tanto un sombrero o gorra de ala ancha y anteojos absorbentes de radiación UV.

NO FROTARSE LOS OJOS

En algún momento han tenido la necesidad inevitable de frotarse o rascarse los ojos y aunque esto parece ser una acción inofensiva por lo  cotidiana que resulta, puede ser de riesgo al causar lesiones como deformaciones en la córnea o bien, provocar la aparición de infecciones.

Muchos alimentos con propiedades especiales para tratar diversos padecimientos. No obstante, existen tres de ellos, que aportan un enorme beneficio a la vista. La vitamina A y el betacaroteno es incluir en la dieta frutas y verduras de color amarillo y anaranjado (melocotones, albaricoques, mangos, papayas, zanahorias, melones redondos, calabaza…) y verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, col rizada…).

DESCANSAR LA VISTA

Leer, escribir, trabajar, mirar… utilizamos los ojos prácticamente todas las actividades de nuestra vida cotidiana, y, aunque los sintamos cansados, pocas veces les damos el respiro que necesitan. Sin embargo, si queremos conservar la vista durante el mayor tiempo posible, y evitar dolencias como los dolores de cabeza, es esencial descansar los ojos por unos minutos.

EJERCITAR LOS MÚSCULOS OCULARES

Practicar un masaje ocular, Para ello cierra los ojos y presiona, aunque no demasiado, con la yema de los dedos índices encima de los párpados, aplicándote un suave masaje con movimientos circulares. Con ello, además de relajar la vista, conseguirás que se relajen también los músculos de tu rostro. Recuerda que, aunque debes ejercer presión al realizar el masaje, nunca debe ser tanta que suponga una molestia.