Afecciones del Síndrome de Down en la vista

La trisomía 21 o Síndrome de Down tiene efectos sobre el ojo en desarrollo que podrían afectar el adecuado desarrollo de la visión.  Las enfermedades oculares se diagnostican en más de la mitad de los pacientes con síndrome de Down, éstas incluyen desde problemas menos severos como anomalías del conducto lagrimal, hasta diagnósticos que arriesguen la visión, tales como las cataratas a edad temprana.  Se debe prestar atención especial a la visión en personas con síndrome de Down. 

Los errores de refracción (la necesidad de anteojos) son mucho más comunes en los niños con síndrome de Down que en la población general.  Estos errores de refracción pueden ser hipermetropía (ver mejor de lejos), astigmatismo o miopía (ver mejor de cerca).  Otro problema es la acomodación débil (dificultad para cambiar el poder de enfoque del ojo de objetos distantes a objetos cercanos). El estrabismo (alineación defectuosa de los ojos) también es más común.  Los familiares pueden notar que los ojos no se alinean bien entre sí, pero con frecuencia el estrabismo puede ser sut
il, incluso para el especialista.

Una de las mayores preocupaciones son las cataratas congénitas (falta de claridad en las lentes del ojo).  Si aparecen cataratas visualmente significativas en el ojo de un niño, el cerebro no recibe una imagen clara y, por lo tanto, el cerebro no puede “aprender” a ver.  Existe una forma severa de ambliopía conocida como ambliopía por privación de estímulo.  Aunque podemos tomarnos nuestro tiempo para tratar las cataratas en un paciente adulto, la presencia de cataratas importantes desde la infancia temprana que no se tratan a tiempo puede afectar la visión por el resto de la vida.  En esos casos, aún si la catarata se elimina cuando el niño es mayor, la visión nunca mejora demasiado.  Esto hace que sea sumamente importante detectar las cataratas en bebés y niños de forma temprana.

21 de marzo ” Día Mundial del Síndrome de Down”

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